Qué enseñanzas del psicoanálisis y sus conceptos nos ayudan a entender fenómenos del campo deportivo, y qué podríamos pensar desde la perspectiva de alguno de ellos.[1]
El desarrollo de este trabajo está orientado a la pragmática del cuerpo en el deporte, o, para decirlo de otro modo: el uso que cada deportista realiza de su cuerpo. Como soporte de este recorrido teórico, voy a servirme de Diego Maradona. Específicamente Maradona realizando la icónica entrada en calor con la música que casualmente sonaba por los altavoces del estadio Olímpico de Alemania en 1989, haciendo de la pelota, parte de su cuerpo: baile, movimiento, mirada, juego, al ritmo de “Life is Live”.
Una singular relación
La relación que Diego tiene con la pelota es una de sus “marcas registradas”, tanto en los “jueguitos” que realiza en los diversos medios de comunicación, antes de jugar un partido o en alguna presentación. También frases como “La pelota no se mancha” o una dedicatoria que le realizó a Coppola donde le escribe: “sos la pelota de mi vida”. La pelota transita diversos circuitos y vuelve a él, a veces Diego es la pelota, como en la previa al partido de 1989 de Napoli y Bayern Múnich.
Desde los inicios, y hablo desde la presentación de su Tesis[2] sobre la paranoia y el caso Aimé, Lacan nos dejó una orientación: el modo de satisfacción, lo que Lacan llama Goce, es singular, no se comparte. No voy a analizar el goce en Maradona, de eso no se trata este trabajo; sino trataré de desarrollar algunos puntos que sostengan mi hipótesis: los deportistas hacen un uso singular de su cuerpo, es decir realizan un tratamiento de goce.
El deporte es un modo de tratamiento de la satisfacción
Desde el punto de vista etimológico la palabra deporte, proviene del vocablo latino de-portare, que significa “dejarse llevar”, evocando la idea de alejarse de lo que es cotidiano u ordinario, y consecuentemente, divertirse, entretenerse y recrearse.
El cuerpo es la sede de estas vivencias. Podemos observar cierta flexibilidad, entrega, destreza cuando el deporte se vive placenteramente y también rigidez, o torpeza cuando eso es displacentero, cuando hay vergüenza o inhibición.
Para muchos historiadores el deporte surge como consecuencia de los juegos. Freud refiere que el juego es la ocupación preferida y más intensa del niño: Todo niño que juega se comporta como un poeta, pues se crea un mundo propio o, mejor dicho, inserta las cosas de su mundo en un nuevo orden que le agrada. Además sería injusto suponer que no toma enserio ese mundo; al contrario, toma muy enserio su juego, emplea en él grandes montos de afecto.[3]
La referencia freudiana para orientarnos sobre esta cita es el juego del Fort-da. Aquí el niño obtiene una ganancia de placer de otra índole, o una producción de goce.
El deporte produce satisfacción, produce goce al igual que el juego, y a su vez es en sí mismo una forma de tratamiento. Cada deporte tiene una faz repetitiva, y es a partir de allí que podemos decir que realiza un tratamiento sobre la satisfacción. Poder ubicar las coordenadas de satisfacción que provoca un deporte, permite intervenir sobre el cuerpo y las características singulares de cada deportista.
Para gozar hace falta un cuerpo
Para el psicoanálisis tener un cuerpo es el resultado de mecanismos complejos, nada adquirido de entrada y siempre bajo la amenaza de perderlo.
Por medio de distintas vías Lacan aborda la constitución del cuerpo en el análisis:
El cuerpo del espejo, en donde el cuerpo está representado por esa imagen corporal fuente del narcisismo.
El cuerpo del significante, otra vía por la cual se obtiene la forma del cuerpo. Esta significación hace de cuerpo a través del lenguaje, posibilitando la constitución del fantasma.
El cuerpo Real, donde el goce toma relevo de ese real y permite bordearlo. Un cuerpo que se tiene, y se goza.
La relación que un sujeto tiene con su cuerpo, nos orienta sobre la relación que un sujeto tiene con el goce, con la satisfacción.
La experiencia analítica pone de manifiesto que el cuerpo anda por un lado y el Yo por otro, es decir, que no disponemos de nuestro cuerpo: nos perdemos, nos equivocamos, el cuerpo no responde como esperábamos en un deporte, en el encuentro con amigos, con la sexualidad, no nos reconocemos en la foto, etc. Muchos muchísimos ejemplos de que “tener un cuerpo” no lo hace propio. No es algo que podamos manejar a nuestro gusto y placer. Lo que retenemos del propio cuerpo es su imagen, que implica un tratamiento de goce del cuerpo: le da unidad, marco, límite.
Entonces, ¿qué implica TENER un cuerpo? En su última enseñanza, Lacan propone otro tratamiento del goce del cuerpo: Tener, arreglárselas con el cuerpo, tratarlo con las marcas de ajenidad y extrañeza que produce. Ese cuerpo se goza.
Dicho “tener” y su consecuente goce, tienen una temporalidad singular, que no es constante, sino que se construye de acuerdo al momento en que se requiera de su uso.
La singularidad como respuesta: cuerpo-pelota
El modo de goce de un cuerpo nos orienta sobre su singularidad: Diego tiene un cuerpo-pelota. La trata con amor, la mira, lo hace bailar, la pone en movimiento de forma repetitiva. Hace de su cuerpo un instrumento, tiene una pragmática.
Miller[4] utiliza la palabra “uso”, o “instrumento” y la pone en relación con el síntoma, específicamente con saber arreglárselas o saber hacer. Hablando del síntoma y el fin de análisis, dice “como si en el horizonte no hubiera nada mejor que un cierto uso”.
En este saber arreglárselas y saber hacer, el saber se encuentra en relación con el acto; el saber se ejerce en acto. Dicho acto es producto de la transformación del sufrimiento a la satisfacción en el síntoma. La economía libidinal cambia produciéndose un efecto sobre el cuerpo.
Hacer uso del síntoma implica cierto uso del cuerpo. Este saber hacer de Diego Maradona con la pelota, es un saber hacer con su él y, por lo tanto, con la satisfacción. No refiero a la técnica del “jueguito” propiamente dicha, sino a lo vivo.
La pelota es un adentro y un afuera, constituyéndose un cuerpo vivo. ¿será por eso que nos parece increíble ese momento en que baila él y la pelota, entrando en calor?. El público en ese momento no deja de cantar su nombre y aún ese video, continúa siendo motivo de múltiples reproducciones desde 1989. Pasó al otro, a nosotros que miramos con gran satisfacción esos movimientos.
BIBLIOGRAFÍA
- Cottino,G-Franco,N y Negorny, B. Articulaciones entre psicoanálisis y deporte. Cuadernos del Iccdeba n°35. Bs. As.
- Freud, S. (2010).El creador literario y el fantaseo. O.C. . Tomo IX. Amorrortu. Bs. As.
- Miller, J-A. (2011).El partenaire-síntoma. Paidós. Bs. As
- Opus – Live Is Life | Maradona Calentamiento 1989 Letra/Lyrics || #Maradona #Diego #pintiita
NOTAS
- Betty Nagorny y Juan Manuel Brindisi. (2024). Puntapié inicial. En Articulaciones entre psicoanálisis y deporte. Cuadernos del icdeba. Bs. As.
- Lacan, J.(2000) De la psicosis paranoica en sus relaciones con la personalidad. Siglo XXI. Bs. As.
- Freud, S. (2010).El creador literario y el fantaseo. O.C. . Tomo IX.p:27. Amorrortu. Bs. As.
- Miller, J-A.(2011)El sintagma partenaire-síntoma en El Partenaire-Sintoma. P:14. Paidós. Bs.As
Obra de Julieta Cantarelli