Por Claudia Helena Zito
El amor y sus demonios
Tenemos el gusto de presentar la quinta edición del boletín de la EOL Antena Bahía Blanca. En esta ocasión los textos a los que podrán acceder fueron reunidos bajo el título: “El amor y sus demonios”. ¿Por qué elegimos este título? Gabriel García Márquez publicaba en 1994 “Del amor y otros demonios”, una novela inspirada en un relato de su abuela, sobre una niña de 12 años, que había muerto del mal de la rabia. En la ficción ese mal no queda develado, pero es alrededor de “eso” que se construye la historia. No sabremos nunca si Sierva María de todos los Ángeles murió de rabia o de amor. El realismo mágico le imprime al lenguaje las vibraciones eróticas del cuerpo hablante, hace del sexo sensualidad, y de la muerte un páramo en ningún lugar. Su lenguaje, cargado de imágenes y fantasmagorías, opera un embrujo. La novela logra transmitir una línea argumental, en la cual se drenan también la locura, la pasión, la superstición, y el amor. Lo que ha fascinado a los hombres en todos los tiempos son los pactos de Eros con el diablo. En este relato, Cayetano Delaura, amante célibe, le habla a su amada de sus lecturas, le transmite la adoración por las letras. De este modo, las palabras y los cuerpos se anudan y se desnudan en un voluptuoso frenesí. El encuentro contingente entre los amantes se vuelve necesidad. El amor se desencadena en su versión absoluta. Se cae en la trampa de los espejos. Se trata del flechazo de Cupido que, en tanto ángel, nada sabe del cuerpo, ni de los sexos, ni de la diferencia o la alteridad, sólo conoce los reflejos.Hombres y mujeres habitan, como dice Lacan, dit-mensiones o, dicho mansiones diferentes. El exilio de cada cual, de la relación sexual que no hay, aparece en los modos de gozar. Masculino y femenino, una discordia que no se juega en la anatomía. A la hora de diferenciar los goces, se pondrá en evidencia una verdad: cada uno goza a su manera, esa es la maldición que no cesa de conjurarse entre los sexos. Escribe Gabo: “En las pausas de la pasión intercambiaban pruebas excesivas. Él le dijo que sería capaz de cualquier cosa por ella… ella le preguntó si se dejaría degollar como un chivo. Él dijo que sí con firmeza. Ella sacó el cuchillo y se dispuso a probarlo. Él saltó de terror con el escalofrío final. “Tú no” dijo. Ella, muerta de risa, quiso saber por qué, y él le dijo la verdad: “porque tú si te atreves”. En la novela él dice que puede morir por amor, y es en nombre de lo que habita más allá de ella y de esa alquimia, que sería capaz de matarlo. Ahí donde él se detiene, ella no encuentra límites, como su larga cabellera que desafía a la mismísima muerte.
El psicoanálisis se ha ocupado de estos temas desde sus inicios. Freud nos advertía, en sus primeros textos, sobre los enredos entre Eros y Thanatos. Porque después de todo, dice Miller en los Divinos Detalles: “¿qué es el goce según Lacan, sino aquello que transcurre en el horrible matrimonio entre ambos?”. Ahora sí, vamos a presentar a las escritoras y sus escritos.
Bajo la rúbrica Conceptos se podrán encontrar textos de analistas de gran trayectoria en la Escuela. El primero de ellos fue solicitado especialmente para esta edición a su autora, Silvia Tendlarz (EOL-AMP). El artículo escrito por ella lleva por título: “El milagro del amor y sus goces”. El link de acceso al sitio donde podrán encontrar este y otros artículos de Silvia, lo hallarán al finalizar la lectura del mismo. Adentrarse en la lectura de este texto, implica saber de antemano que se producirán algunos encuentros con la episteme, pero también con la satisfacción que produce leer sobre el amor, aún. Se pregunta la analista, en una suerte de epígrafe, ¿el infierno es el destino reservado a los seres amantes?¿cuál es el milagro?¿sus encuentros y desvaríos?¿la ilusión de hacer Uno de dos? Del amor en su versión narcisista e imaginaria, al amor como mediación entre el goce y el deseo, pasando por el don de la falta, se irá delimitando un recorrido que permitirá pensar el amor a partir de los diferentes registros. Pero esto no termina ahí, atravesar el umbral de las puertas del infierno ¿implica entrar en el averno del goce femenino? Tal vez no todo. Dice: “es la excepción de un goce mezclado con el amor, mixto de amor y goce lo que opera en la sexualidad femenina”. Silvia acentúa el hecho de queen la última enseñanzase encuentran nuevas claves de lectura en relación al goce y al amor, dice: “al gozar, hombres y mujeres quedan a solas. Solo el amor restituye el lazo con el Otro. Se produce una función inédita del amor, dice Miller, en la medida en que permite establecer una conexión con el Otro: el amor es pensado a nivel de lo real de la pulsión”.
El artículo que sigue bajo la misma rúbrica, tiene la particularidad de no haber sido escrito por su autora. Se trata de un recorte, realizado sobre una conferencia de Florencia Dassen (EOL-AMP), a quien tuvimos el gusto de recibir en nuestra ciudad, en ocasión del primer Coloquio Seminario 2025 de la EOL Antena Bahía Blanca. El tema elegido en esa ocasión fue “Encuentros y desencuentros en el amor”. Florencia tituló su trabajo: “Los equívocos del amor”. Allí destaca la importancia que tiene dicho tema, en tiempos en los cuales la violencia y la crueldad han tomado el centro de la escena. En su presentación avanzó con gran claridad y solidez teórica, alrededor de uno de los grandes problemas que se le presentan al psicoanálisis, esto es la articulación entre el amor y lalengua. Dice en relación a esta última: “se nombra de este modo al tejido de equivocaciones, o de equívocos, que ha dejado marcas y huellas para cada uno”. Una de la definiciones lacanianas de las que parte en su argumentación es: “todo amor encuentra su soporte en cierta relación entre dos saberes inconscientes”, porque, como bien dice Florencia, se trata de cierta relación aunque no sabemos bien a qué, en esa zona no es posible meterse, sin equivocarse, y sin meter la pata”. En su conversación transmite con maestría y simplicidad una tema crucial y difícil: ¿cómo entran en conexión el orden del Otro y el orden del goce?. La analista nos brinda algunas respuestas, una de ellas es la siguiente: “otra de las formas de conectar lalengua del goce y el saber inconsciente es el síntoma… Por lo que no hay otra manera de amar, de hacer lugar al lazo que llamamos amor que esté por fuera del síntoma”. Recomendamos fervorosamente la lectura de este recorte, aunque nobleza obliga, nos hemos reservado algunas perlitas que surgieron del encuentro, no todo puede ser transcrito, hay también eso que se filtra en tanto resto exquisito.
Otro de los textos que tenemos el gusto de presentar en este número, es el de Mariana Li Fraini (EOL-AMP). Este lleva por título “La estofa del amor”. Antes que nada, nos interesa ubicar el significado de la palabra estofa. Etimológicamente el término proviene de stofa y stuppa, (del italiano y el latín respectivamente) y refieren a un tejido, una tela, una trama, incluso una fibra bruta y una pasta. Es decir este significante transmite una idea de materialidad, incluso una viscosidad, un modo un tanto bucólico de nombrar la sustancia libidinal. Se trata de lo que en el amor se pone en juego más allá de los registros simbólico e imaginario. Dice Mariana: “…será en el seminario 11 donde, al retomar el estatuto engañoso del amor establece aquello sobre lo cual el amor engaña, es decir el objeto a”. En los años 70 Lacan irá más allá de este objeto, pero en relación a este giro conviene que puedan leer este artículo, dado que el entramado que realiza en relación a lo real, interpela al lector a ir más allá de los velos y las trampas del amor.
Siguiendo esta serie, y bajo la misma rúbrica, presentamos el artículo de Rosaura Etcheverry, cuyo título “Amor al saber abierto” nos pone rápidamente en la vía de la transferencia, pero hay algo más… Rosaura lee en la última enseñanza de Lacan un modo de pensar ese amor al saber, en relación a la distribución de los goces. En tanto esto es así, dice: “este nuevo amor, lejos de temer y rechazar, abraza lo femenino que habita en el saber”. Es un texto que abre preguntas, por lo que recomendamos su lectura a todos aquellos a quienes la práctica los confronta con las vicisitudes de ese lazo particular que se genera entre el analista y el analizante sin el cual no se produciría el amor al inconsciente.
El último artículo de la rúbrica Conceptos que tenemos el agrado de presentar, es el de Cecilia López Querbes, titulado “La significación del falo y modalidades del semblante”. Cecilia, en esta ocasión, comparte con los lectores un comentario de su autoría sobre el escrito en cuestión, que fue presentado durante el primer Coloquio Seminario 2025. Se trata de un riguroso recorrido teórico alrededor de conceptos que aparecieron tempranamente en la enseñanza de Lacan, cuya vigencia se sostiene a lo largo del tiempo y de su obra.
Las rúbricas que quedan por presentar son: Reseñas y Resonancias. Ambas fueron escritas luego de la primera noche de presentación del curso de Miller “El partenaire-síntoma”. El tema de dicho curso, se irá trabajando en estos encuentros de la Antena durante todo el 2025. La conversación que inaugura esta serie, estuvo a cargo de Mariana Li Fraini. Sobre esto han escrito Gabriela Ascenzi y Micaela Saschrgorodsky, quienes han titulado sus trabajos : ¿Qué es ser lacaniano? Pregunta que se introdujo en aquella ocasión y que conviene no cerrar rápidamente. Cada uno de estos textos es una invitación a acercarse a participar de nuestras noches de Antena, ya que dan cuenta a través de estilos diferentes, de los efectos de transmisión que deja el encuentro con otros, cuando de psicoanálisis se trata.
En esta edición acompañan a los textos las obras pictóricas de Dario Barco, artista bahiense quien generosamente aceptó participar de la propuesta, anudando una vez más el psicoanálisis con el arte y el amor. ¡Gracias Dario! Esperamos que se entusiasmen una vez más con la lectura de nuestro Blog. Este número es no-todo Amor!!!!
Obra de Darío Barco