El miércoles 23 de abril se realizó el primer encuentro de las Noches de La Orientación Lacaniana, de este 2025, en la EOL Antena Bahía Blanca. En esta ocasión, Mariana Li Fraini da comienzo al trabajo en torno al curso de Miller ‘El partenaire-síntoma’. Propone como título de este encuentro ‘¿Qué es ser lacaniano?’, pregunta que da lugar a una lectura precisa de los capítulos 1 al 5. Del recorrido trazado y de la orientación propuesta por Miller, surgió una enriquecedora transmisión que causó una animada conversación.
Esta pregunta está a lo largo de los cinco capítulos de este curso, Miller la pone en juego y la va respondiendo en relación al síntoma. Los capítulos son un trabajo alrededor de ésta y es la vía de entrada para pensar lo que es para Miller la orientación lacaniana.
Una forma de responder es ir sosteniendo ciertos interrogantes, la respuesta no es un dogma. El síntoma es un término problemático, se trata de ir a ver en la enseñanza de Lacan qué uso hace del término, lo cual tiene consecuencias clínicas.
El uso del término como disfunción, siendo el más clásico, lo que no marcha.
El uso del término como funcionamiento.
También encontramos estas dos vertientes en Freud.
El uso como disfunción, noción compartida con la medicina, a la que el psicoanálisis agrega que allí se revela algo de una verdad para ese sujeto, del orden de lo inconsciente, una verdad que se irá revelando en el análisis. Una verdad que el psicoanálisis rescata.
Hay algo que insiste, más allá del desciframiento y nos conduce a la variante del síntoma como funcionamiento, del orden de una satisfacción. Una satisfacción paradójica. Lo que se presenta como displacer, como sufrimiento, se revela como satisfacción. Se requiere un tiempo en un análisis, un tiempo donde es necesario un trabajo acerca del mensaje del síntoma, de la vertiente simbólica.
El síntoma como un compuesto entre la palabra y la pulsión, entre el significante y la libido.
El síntoma como funcionamiento, como arreglo con lo que no hay, lo que viene al lugar de la No relación sexual.
La pregunta de Lacan es alrededor de cómo la palabra puede tocar un modo de satisfacción que el síntoma encierra.
Ser lacaniano, entonces, es encontrarse con ese problema, tener ese problema que puso al trabajo a Lacan durante su enseñanza y lo condujo a ensayar distintos modos de respuestas y articulación para orientarnos en la clínica. Un problema que sigue abierto, y es puesto al trabajo cada vez.
Obra de Darío Barco